DAVID CRUZ BARRIO
Recluido en una celda de la prisión palermitana de Ucciardone, Michele Partino, alias Sentenza, deja testimonio de su vida como hombre de honor en un manuscrito dirigido al juez antimafia Giovanni Falcone, poco antes de que este sea asesinado con mil kilos de explosivos a principios de los noventa.
Con un estilo crudo e implacable, Sentenza detalla al juez sus inicios en la Cosa Nostra, cuando apenas era un crío, y su ascenso en la Honorable Sociedad hasta convertirse en uno de los capos del clan de los Corleoneses, a las órdenes de Totò Riina y Bernardo Provenzano. A través de las luchas internas, las grandes operaciones de narcotráfico o la Segunda Guerra Mafiosa conocida como la Mattanza, el relato de Partino ilustra la evolución de la Cosa Nostra en el siglo XX, así como el devenir de Italia y Europa. Y es que nuestra historia contemporánea es difícilmente entendible sin la historia de nuestras organizaciones criminales y su filiación con el poder.
Pero, sobre todo, esta es la crónica de un hombre de honor, un profesional en lo suyo que, más allá de si él eligió esta vida o esta vida le eligió a él, tiene muy claro que ha nacido para esto.